La garantía del plazo de entrega y precio cerrado, le evitará sorpresas habituales y poco agradables, comunes en otro tipo de construcciones.
Cuando usted decide comprar una vivienda de madera, no sólo adquiere un espacio habitable sino que elige una forma de vida más saludable y más acorde con el medio ambiente.
Este tipo de vivienda, sólida y resistente, ha sido durante generaciones, y sigue siendo en la actualidad, la casa tradicional de los países nórdicos y Canadá, en los que el clima somete la construcción a las más duras pruebas. La regulación natural de la humedad y su capacidad de conservar el calor, le proporcionan una gran economía en calefacción (la madera maciza aísla aproximadamente 5 veces más que el ladrillo).
La absorción de ruidos tanto en exteriores como interiores. La baja radioactividad de este material, similar a la natural; 80 mr. /año, muy lejos de los 204 mr. /año del cemento. La mínima distorsión del campo electrónico natural y el equilibrio lógico que incide positivamente en la salud evitando los síntomas de “edificio enfermo” como estrés, fatiga, resfriados, alergias, etc.
Las casas de madera son de fácil limpieza. Las casas de madera pueden construirse sin utilizar ningún producto químico, es decir, puede ser una construcción totalmente ecológica. Por las características de la madera, cuando estas casas se utilizan como segunda vivienda, tienen la gran ventaja de encontrarlas en cada visita como si estuvieran siempre “habitadas”.